¿Cómo se Contagia la Legionella?
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La legionella se contagia principalmente por la inhalación de aerosoles que contienen la bacteria, presentes en sistemas de agua como duchas, jacuzzis o torres de refrigeración. Aunque no se transmite de persona a persona, los entornos con agua estancada o mal mantenida son los principales focos de infección. Mantener un buen control de legionella en estos sistemas es clave para evitar su propagación. Así es cómo se contagia la legionella y cómo se puede prevenir.
❗ Saber cómo se contagia la legionella es algo que afecta a cualquier persona expuesta a la bacteria, no todas las personas tienen el mismo nivel de riesgo de desarrollar legionelosis. Existen ciertos grupos que son más vulnerables a contraer la enfermedad. A continuación detallaremos los principales factores de riesgo que incrementan la probabilidad de infección por legionella.
Personas mayores de 50 años: El riesgo de infección aumenta con la edad, siendo las personas mayores de 50 años las más susceptibles.
Personas con sistemas inmunitarios debilitados: Aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos, ya sea por enfermedades crónicas o tratamientos médicos, son más propensos a sufrir complicaciones graves.
Fumadores y personas con enfermedades respiratorias previas: El tabaquismo y las condiciones respiratorias, como la EPOC, incrementan la vulnerabilidad a la legionelosis debido al daño pulmonar previo.
Comprender estos factores de riesgo es crucial para prevenir la exposición a la legionella en el agua y garantizar un buen control de legionella en los entornos propensos a la proliferación de la bacteria.
😷 La legionella es una bacteria que se propaga principalmente a través del aire mediante la inhalación de gotas de agua contaminada. Aunque no se transmite de persona a persona, hay diversas formas en que esta bacteria puede llegar a los humanos. A continuación detallaremos cómo se contagia la legionella y cuáles son los sistemas más propensos a propagarla.
Inhalación de gotas de agua contaminada: La principal forma de contagio de la legionella es mediante la inhalación de aerosoles o vapor de agua que contiene la bacteria.
Sistemas de agua caliente, duchas, jacuzzis: La legionella prospera en sistemas de agua que se mantienen a temperaturas entre 20 y 50 grados Celsius, lo que incluye instalaciones comunes como duchas o bañeras de hidromasaje.
Torres de refrigeración y sistemas de climatización: Estos grandes sistemas de enfriamiento son fuentes frecuentes de brotes de legionella debido a la gran cantidad de agua que procesan.
No se transmite de persona a persona: Es importante destacar que la legionella no se contagia directamente entre personas, a diferencia de otras infecciones respiratorias.
Este tipo de infección se relaciona principalmente con la exposición a legionella en agua, por lo que mantener un buen control de legionella es esencial para prevenir brotes.
La prevención del contagio por legionella es esencial para evitar la propagación de esta bacteria en instalaciones públicas y privadas. Tanto las medidas individuales como las aplicadas a gran escala en edificios y sistemas de agua son fundamentales para reducir el riesgo de infección.
Mantenimiento adecuado de sistemas de agua: Es crucial garantizar que los sistemas de agua caliente, como duchas y jacuzzis, se mantengan limpios y con temperaturas que impidan la proliferación de la legionella.
Desinfección y control regular de sistemas de refrigeración: Los sistemas de climatización, especialmente las torres de refrigeración, deben ser inspeccionados y desinfectados regularmente para evitar la acumulación de bacterias. Esto es parte esencial del control de legionella.
Recomendaciones para empresas y propietarios de inmuebles: Las empresas deben implementar protocolos de mantenimiento continuo para asegurar que sus instalaciones de agua y aire acondicionado no se conviertan en focos de legionella agua. Esto incluye la monitorización y limpieza constante de los sistemas.
Adoptar estas medidas preventivas es fundamental para evitar que la legionella se propague en el ambiente y reducir así las probabilidades de contagio de legionella entre las personas expuestas a los aerosoles contaminados.
Cuando se detecta una infestación de legionella, es imprescindible recurrir a métodos profesionales para garantizar su eliminación eficaz y segura. A continuación se describen las soluciones más efectivas que los profesionales utilizan para controlar y eliminar la legionella en entornos propensos, asegurando la protección de los sistemas de agua y la salud pública.
Contratar servicios de control de plagas profesionales: La mejor manera de asegurar la eliminación de la legionella es contar con empresas especializadas en el control de legionella. Estos expertos aplican técnicas y equipos específicos para desinfectar áreas afectadas y prevenir futuros brotes.
Tratamientos de choque con desinfectantes y biocidas: Los profesionales utilizan tratamientos de choque que implican la aplicación de productos químicos como biocidas y desinfectantes potentes, capaces de eliminar rápidamente la bacteria en sistemas de agua contaminada.
Monitoreo constante de los sistemas de agua: Una vez realizada la limpieza, es fundamental llevar a cabo un monitoreo regular de los sistemas de agua para asegurarse de que la legionella no vuelva a proliferar. Esto incluye la revisión y mantenimiento de sistemas de refrigeración, torres de enfriamiento y redes de agua caliente.
La intervención de especialistas es esencial para garantizar un tratamiento completo y evitar que la bacteria vuelva a propagarse en el futuro, minimizando los riesgos de contagio por legionella en el agua y asegurando un control adecuado a largo plazo.
La bacteria Legionella se encuentra en sistemas de agua como duchas, grifos, torres de refrigeración y sistemas de aire acondicionado.
Para evitar la Legionella en el hogar, es esencial mantener la temperatura del agua adecuada, limpiar y desinfectar sistemas de agua y evitar el estancamiento.
La Legionella entra al cuerpo humano al inhalar aerosoles contaminados, como los que provienen de duchas, jacuzzis o sistemas de aire acondicionado.
La Legionella se transmite a través de la inhalación de gotas de agua contaminadas en el aire, pero no se contagia de persona a persona.
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